domingo, 30 de enero de 2011

10 cosas que les han enseñado bien a los niños en la escuela y que yo aún no he podido aprender


El sistema educativo de aquí tiene muchas diferencias con el sistema educativo colombiano. Yo diría que una de las más importantes es lo relacionado con los contenidos. En Colombia se trabajan muchos más contenidos con los estudiantes, mientras que aquí la cantidad de contenidos es menor, pero yo diría que mejor trabajados. Existen personas que piensan que es mejor el sistema educativo en Colombia, pero a mí me gusta más el sistema educativo de aquí.

Pero no es esto lo que deseo discutir el día de hoy. Quiero presentar una lista de cosas que los niños han aprendido bien en la escuela y que yo aún no he aprendido. La lista es la siguiente.

1. A llevar una agenda de forma organizada.

2. A diseñar un plan de trabajo para realizar una actividad y cumplirlo.

3. A subrayar palabras e ideas clave en los textos para comprenderlos mejor.

4. A escribir en letra pegada.

5. A ser cuidadoso con los alimentos a los cuales otras personas puedan ser alérgicos, como el maní o el chocolate negro.

6. A utilizar de manera adecuada estrategias de escritura, como acorde de artículos en número y género con los sustantivos, acorde de verbos, etc. 

7. A construir muñecos de nieve. Se puede pensar que hacer un muñeco de nieve es fácil, pero no lo es. La nieve debe estar de cierta manera para que el muñeco tome consistencia. A los niños les enseñaron en la escuela como hacerlos.

8. A practicar deportes de invierno, como patinaje, esquí, etc.

9. A vestirse de manera adecuada según cada estación del año. (Ahora ya también nosotros lo sabemos mejor).

10. A consumir colaciones saludables.

Hasta la próxima... 

lunes, 24 de enero de 2011

Ola de frío


Ayer y hoy se ha sentido aquí en Sherbrooke la ola de frío que está recorriendo todo Québec. Esta mañana cuando salí a estudiar estábamos a -31 grados centígrados. Es importante anotar que a esta cifra se le debe agregar lo que llaman el "enfriamiento eólico", la cual es una cifra que indica como el viento puede hacer que uno sienta más frío del que realmente está haciendo. Por ejemplo, puede estar haciendo -31 grados centígrados, pero el enfriamiento eólico estaba creo en -14 grados centígrados, entonces lo que se siente realmente es una temperatura de -45 grados centígrados. Y efectivamente cuando uno sale a la calle siente que hace un poquito más de fresco que lo normal. Afortunadamente los niños no tenían clases hoy y pudieron quedarse en casa descansando.

La empresa que suministra la electricidad ha anunciado que existe un consumo muy alto, ya que un gran porcentaje de la calefacción de la ciudad es eléctrico, y por lo tanto invitan a las personas a consumir la menor cantidad de energía posible, a fin de prevenir posibles daños en al red eléctrica.

Mis compañeros quebequenses con los cuales conversé en el día de hoy sobre el clima, muestran una especie de orgullo sobre las condiciones climáticas de aquí. No les parece que el frío sea muy extremo y en general, las personas y las instituciones tratan que todas las cosas marchen de la manera más normal posible.

jueves, 20 de enero de 2011

Segunda parte...¿Qué hacer al llegar a Québec?

Algunos lectores me han solicitado que haga una valoración de las diferentes opciones que presenté en el post anterior. La verdad es que no deseo hacer juicios de valor sobre la opción que cada cual escoja. Creo que, como dije en el post anterior, cada caso es único y según las condiciones de cada cual, le corresponde a cada quien elegir el camino que crea que mejor le conviene. La intención más bien es que la persona recién llegada o próxima a llegar conozca un poco más sobre la situación que va a encontrar aquí, y con base en ello pueda prepararse mejor. Lo digo porque aquí he encontrado personas que se han desilusionado porque esperan encontrar una realidad y han encontrado otra. Por ello, es muy importante estar bien informado y bien preparado para las situaciones que se puedan encontrar aquí.

A pesar de lo anterior, si quiero manifestar algunas ideas sueltas con relación a las situaciones presentadas en el post anterior.

1. Las personas que deciden trabajar sin declarar (o bajo la mesa, como se dice aquí) van a tener muchas más dificultades en un futuro para acceder a una buena pensión. De todas maneras es importante aclarar que la subsistencia mínima está asegurada. Es decir, cuando la persona tenga cierta edad tendrá derecho a un monto para que viva, con independencia de que haya trabajado o no. Sin embargo, si se quiere que ese monto sea mejor es importante haber trabajado ciertos años, ya que todo esto es registrado por el sistema.

2. Cuando se decide estudiar es muy importante elegir bien lo que se quiere estudiar y dónde. He visto muchos casos de personas que próximos a terminar la francización les ofrecen la posibilidad de entrar a estudiar alguna cosa en un centro de enseñanza sin hacer muchos trámites. La persona acepta el ofrecimiento pero luego se da cuenta que de pronto no era eso lo que quería o que lo que estudió no le sirve mucho para encontrar empleo. En este sentido, si se quiere estudiar, es mejor elegir uno mismo que quiere estudiar y hacer todo el trámite correspondiente. De igual manera, es importante resaltar que aquí son más valorados los títulos que conduce a un diploma que los que no. Por ejemplo, es mejor un DEP (Diploma de estudios profesionales) que una AEP (Atestación de estudios profesionales), y es mejor un diploma universitario (baccalauréat, maestría, doctorado) que un certificado.

3.  Los procesos de homologación de títulos e inscripción en las órdenes suelen ser largos y algo costosos. Sin embargo, se pueden hacer. Por ello, yo recomiendo que si la persona quiere en un futuro ejercer su profesión aquí (médicos, odontólogos, enfermeras, ingenieros, abogados, etc.) inicié apenas llegue estos procesos, con independencia de que decida trabajar o estudiar otra cosa mientras tanto. Si decide no iniciar los procesos de homologación o de inscripción a la orden que sea porque así lo decidió y definitivamente no desea continuar con su profesión aquí en Quebec.

Finalmente, quiero recomendar que cuando se tomen estas decisiones se escuche la opinión de las otras personas, pero con cierta duda metódica. En ningún caso tomar una decisión por la historia o el comentario que hizo alguien, sino tratar de informarse lo mejor posible para tomar la mejor decisión.

Hasta la próxima...

domingo, 16 de enero de 2011

¿Qué hacer al llegar a Quebec?

Esta es una pregunta que uno se hace desde que inicia su proyecto migratorio, sigue haciéndosela aquí apenas llega, continúa haciéndosela luego de algunos meses aquí e incluso luego de algunos años y de haber tomado ya decisiones (estudiar, trabajar, etc.) sigue haciéndosela, así que creo que no sobra dedicar el post de esta semana a reflexionar sobre ella, a partir de mi propia experiencia. Advierto que son mis ideas y que no necesariamente lo que yo piense debe tener validez para otros casos probablemente con condiciones diferentes. Pienso que de alguna manera todos los casos son únicos.

Me voy a referir específicamente a las personas que llegan a Quebec como independientes y que han seguido todo un proceso en su país de origen para ser seleccionados por Quebec. Estas personas son profesionales en diferentes áreas y tienen experiencia laboral. Adem­ás, han demostrado un conocimiento así sea mínimo del francés y en algunos casos del inglés. Lo primero que se debe anotar es que el proceso se dirige a la consecución de una visa como trabajador calificado y en tal sentido se supone que la persona debe de llegar a Quebec a trabajar. Esto parecería como obvio, pero no lo es tanto ya que he escuchado casos de personas rechazadas en la entrevista por decir que lo primero que harían al llegar a Quebec sería entrar a estudiar. Es un error en la entrevista porque si la persona quiere venir a estudiar lo más lógico es que solicite una visa de estudiante y no una visa como trabajador calificado. Otra cosa muy diferente es que aquí vea la necesidad de estudiar antes de entrar al mercado laboral.

Bien. Entonces se llega como trabajador calificado a Quebec con todos los ánimos de trabajar. Sin embargo, la persona puede encontrar aquí diferentes escenarios. Trataré de mencionar algunos.

1. La persona se da cuenta que el nivel que trae de francés no es lo suficientemente bueno como para conseguir un buen trabajo, entonces decide entrar a estudiar francés. Para ello utiliza las diferentes ayudas que ofrece el gobierno de Québec en este sentido. Es la opción que han tomado la gran mayoría de personas que conozco. 

2. Empezar a trabajar en su área. Creo que esta es la opción ideal, aunque no siempre es fácil hacerlo. Al poco tiempo de llegar, la persona empieza a buscar trabajo en su área y lo encuentra. He notado que estos casos se dan casi siempre en dos dominios: la informática y los idiomas. Para el resto de profesiones y oficios los casos que he visto son menos, pero eso tampoco quiere decir que sea imposible.

3. Empezar a trabajar en un empleo de supervivencia. Siempre es posible conseguir empleos de supervivencia, como haciendo aseos, repartiendo publisac, lavando platos, etc. Sin embargo, lo que he notado es que las personas que toman esta opción se dan cuenta luego de algún tiempo que esto no los satisface completamente, debido a varias razones. La primera es que muchos de estos empleos no mejoran el nivel de idioma, entonces la persona estará de cierta manera marginada en la nueva sociedad a la cual llegó. La segunda es que estos empleos rara vez dan oportunidad de ascender o de mejorar laboralmente, lo cual hace que luego de algún tiempo la persona se sienta estancada. Lo que he visto en muchos de estos casos es que la persona luego de algún tiempo abandona estos trabajos por estudiar, o en los casos más críticos se termina regresando para su país de origen.

4. Estudiar, generalmente en la universidad. Es allí, paradójicamente, donde podrá entrar más fácil, sin mucha necesidad de demostrar nivel de idioma. 

5. Otra opción que he visto de manera frecuente es solicitar la ayuda social y no trabajar ni estudiar de manera declarada. En muchos casos la persona realiza trabajos que no son declarados para no perder la ayuda social. Es una opción relativamente fácil, pero también presenta el problema que dificilmente la persona   podrá avanzar laboralmente.

Creo que estos son los casos más frecuentes. En un próximo post comentaré sobre ellos, ya que esta entrada ya se hizo muy larga, y sé que las entradas largas casi nadie las lee.



martes, 11 de enero de 2011

Cine en francés

Para las personas que están en el proceso de inmigración hacia Quebec les recomiendo que vean cine en francés, especialmente cine quebequense. Esto les permitirá practicar el francés e ir adquiriendo el oido para comprender más fácilmente lo que les hablen cuando lleguen aquí. Para ello pueden utilizar, entre otras, la página www.cinesoir.com (Aquí pueden acceder a la página). Existen allí gran cantidad de películas, entre ellas los últimos estrenos.

Como la idea es que vean películas quebequenses, ahí van tres películas que considero como buenas, y que he verificado que se encuentran disponibles en www.cinesoir.com y que las copias son de buena calidad.

1. Un dimanche a Kigali (un domingo en Kigali).



2. Le 3 p'tits cochons (los tres cerditos).

3. Bon cop, bad cop (Policía bueno, policía malo).

Hubiera querido agregar más películas, pero encontré que la mayoría han sido borradas o las copias no son de buena calidad.






miércoles, 5 de enero de 2011

10 cosas que si las hicieras en Colombia serían un indicador de que has vivido algunos años en Quebec

Esta semana fui al aeropuerto de Montreal a llevar un buen amigo que se iba de vacaciones a Colombia durante un mes. Durante el trayecto y algunos días antes estuvimos hablando de las cosas que si hiciera en Colombia demostrarían que lleva ya algunos años viviendo aquí en Quebec. Ahí va la lista.

1. Cuando va al supermercado a comprar cervezas le gustaría comprar Budweiser, Heineken o Corona, a pesar que toda la vida tomó cerveza Poker, Aguila o Costeña. Al final, termina comprando las cervezas nacionales para que los amigos no lo molesten mucho por preferir las cervezas importadas. 

2. Cuando va a hacer una pregunta, siempre comienza por ¿Es que...etc.?

3. A veces cuando va a conjugar un verbo en español, lo hace con algunas dudas.

4. Cuando va a tomar algo a una cafetería con los amigos, recoge todas las basuras de la mesa y busca donde depositarlas.

5. Cuando conduce, para en las cebras para que pasen los peatones.

6. Siempre se sorprende de como hay de harta gente en todas partes.

7. Le cuesta acostumbrarse a las noches con tanto ruido: los vecinos ponen una música muy fuerte, los carros y las motos pitan mucho y los perros y gatos dan serenatas completas durante la noche. En resumen, se queja de que no puede dormir bien. 

8. Se asombra de la cantidad de motocicletas que circulan por las calles.

9. Le parece increíble que casi todo el mundo tenga celular, incluso los niños y que muchas personas no tengan uno, sino varios celulares.

10. Le parece un poquito extraño que en los canales de televisión pasen películas con escenas un poco fuertes en horario familiar.

Cuando regrese mi amigo, le preguntaré que tan acertada es esta lista y entonces les contaré a ustedes.

lunes, 3 de enero de 2011

Minicuento

Me encuentro ahora interesado en que los niños le tomen cierto amor y cierto gusto a la literatura. Para ello, hemos empezado a leer algunas cosas, visitamos frecuentemente la biblioteca y hablamos a veces de literatura. Recordé entonces que hace un tiempo escribí algunos cuentos, de los cuales no tengo copia aquí en Canadá. Así que decidí escribir un pequeño minicuento, al estilo de los que escribía antes, para leerlo y analizarlo con los niños. Hoy deseo compartirlo con ustedes. Espero que les guste.


La sombra de la guerra

La guerra. Siempre la guerra. Su vida había estado marcada por la guerra. De niño, la había conocido por las historias que le contaba su padre, quien había participado en la primera gran guerra. Ahora, en la trinchera, entre el ruido de las balas que zumbaban y las bombas que caían, recordaba plenamente todas sus palabras. Los gritos de desesperanza, las miradas perdidas, el furor apagado con el cual se atacaba a los enemigos, todo ya lo había conocido antes en las palabras de su padre. Ahora, parecía como si transitara por caminos ya conocidos y como si viviera de nuevo cosas que ya había vivido antes.

Pero no todo lo que decía su padre podía ser real, pensaba. Entre las historias que le contaba se mezclaba la realidad y al fantasía. Decía su padre, por ejemplo, que en el fragor de la batalla se debía tener cuidado para distinguir los vivos de los muertos, ya que los muertos podrían confundir a la persona y aumentar sus riesgos de ser alcanzado por una bala. Era importante fijarse en la sombra, ya que mientras para los vivos su sombra los acompañaba adonde fueran, para los muertos que deambulaban perdidos entre las tropas, la sombra era sólo un recuerdo que permanecía al lado de su cuerpo inerte.

De nuevo el sonido de las bombas anunciando una nueva batalla que comienza. Esta guerra había durado más de lo supuesto Se creía que el enemigo sería vencido rápidamente, pero las tropas contrarias habían demostrado más coraje del esperado. Los días se habian vuelto semanas y las semanas  meses y ahora los meses se convertían en años y él seguía enterrado en estas trincheras esperando la tan ansiada victoria que se resistía a llegar.

Ahora la deseperanza daba paso a una momentánea euforia. La batalla se hace más intensa entonces, las bombas caen con más frecuencia y se puede casi sentir el roce de las balas enemigas. Pero él se siente más libre y más suelto. Se diría que en lugar de caminar podía casi flotar en el aire. Un poderoso impulso se apodera de él y se sumerge de lleno en la batalla. Sus miedos desaparecen y aunque queda más expuesto a ser alcanzado por las balas enemigas, sus compañeros reconocen su valor a enfrentarse al ejército contrario.

Pero siente algo extraño. El sol, que a esta hora del día es más fuerte, da de lleno en su cara. Siente miedo. Lentamente gira su cabeza y mira hacia atrás. Su más oscuro presentimiento se hace realidad. Con tristeza ve un cuerpo inerte del cual brotaba aún algunos hilos de sangre de los agujeros que habían perforado las balas y la sombra, su propia sombra, aferrada a esa masa fatigada que ya no le pertenecía.