Normalmente no escribo sobre las cosas que ocurren en Colombia, sino sobre las cosas que ocurren en Canadá. Sin embargo hoy quisiera referirme al caso de Antanas Mockus, ya que considero que puede ser muy significativa su participación en la política colombiana.
Conocí a Antanas Mockus mucho antes de que se lanzara a la política. Era reconocido como matemático y luego también en el campo de la filosofía, especialmente cuando empezó a realizar el máster de la Universidad Nacional de Colombia. Obviamente tenía un interés bien especial en la pedagogía y eso hizo que yo tuviera la oportunidad de escuchar algunas de sus conferencias en los congresos a los que iba en esos tiempos, cuando yo era catedrático de la Universidad del Quindío y desarrollaba algunos trabajos de investigación en el campo de la enseñanza de las ciencias. El año antes de venirme para Canadá tuve también la oportunidad de escuchar a Sergio Fajardo, el vicepresidente de Mockus, en Medellín en una conferencia en donde nos contó como, con la educación como eje articulador, se había transformado la ciudad de Medellín.
Tanto Mockus como Fajardo han realizado su participación en política con unas ideas bien diferentes a las de los políticos tradicionales. Para ellos, la educación siempre ha tenido un papel primordial en el desarrollo de las ciudades y de los pueblos. Por ello, sus mandatos han tenido un alto contenido pedagógico. Esta idea considero que ha transformado a ciudades como Bogotá y Medellín, convietiéndolas en ejemplo a seguir por las demás del país.
Reflexionando sobre esa idea, creo que lo que diferencia los países del tercer mundo, como Colombia, de los países del primer mundo, como Canadá, es precisamente la cultura ciudadana de las personas, y eso se consigue sólo con educación. Creo que un gobierno que busque la creación de una cultura ciudadana fuerte, que respete los bienes públicos como ellos lo han hecho y que fortalezca la educación como eje transformador de la sociedad, le podría generar muchos beneficios al país.
1 comentario:
Estoy de acuerdo contigo, aunque acá las cosas siguen polarizadas te cuento, la pelea con Santos no es nada fácil porque todavía hay mucho resentimiento en nuestro país y mucha gente que cree que el plomo se resuelve tirando más plomo... yo por mi parte votaré por Mockus... tengo la ilusión de que así como la seguridad democrática de Uribe nos devolvió la confianza, la educación y la cultura ciudadana de Mockus nos devuelva a la civilización.
Abrazo!
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