miércoles, 8 de diciembre de 2010

10 hábitos poco significativos que he cambiado aquí en Québec

En el proceso migratorio se producen muchos cambios de hábitos. Algunos de ellos son bastante significativos, de hecho se vive en otra tierra con otras costumbres, otra lengua y otra cultura. Sin embargo, hoy no me quiero referir a esos grandes cambios, sino a ciertos hábitos, relativamente poco significativos, que he cambiado aquí en Québec. Ahí va la lista.

1. Pelar los bananos al revés. En Colombia siempre pelaba los bananos iniciando por la parte en que éstos están sujetos al racimo. Aquí es bastante difícil pelarlos de esa manera y por ello ahora siempre pelo los bananos empezando por la otra punta. A pesar de que la mayoría de bananos que comemos son de origen colombiano, tal parece que algo pasa en la traída, ya que no es posible pelarlos de la misma manera.

2. Cepillarse los dientes dos veces al día. En Colombia, normalmente me cepillaba los dientes tres veces al día, como recomendaban allá los odontólogos y los comerciales de televisión. Aquí empecé cepillándolos tres veces al día, pero empecé a notar que yo era el único que me cepillaba los dientes después del almuerzo. Aunque nunca nadie me dijo nada, al final opté por hacer lo mismo que la gente de aquí: cepillarse los dientes sólo en la mañana y en la noche. Cuando fui al odontólogo, el me recordó lo importante de cepillarse los dientes DOS veces al día.

3. Iluminar los cuartos con lámparas. Por alguna razón que aún no comprendo bien, muchas habitaciones aquí carecen de bombillos en el techo. Por tal razón es casi necesario utilizar lámparas. Además, cuando existen bombillos en el techo, éstos a pesar de ser de buena potencia (100 w, por ejemplo) no alumbran de las misma manera y de todas formas es necesario utilizar lámparas, por ejemplo, para leer o estudiar. Aún no entiendo bien porque aquí es más difícil iluminar los cuartos.

4. Estornudar hacia el codo. Como medida de higiene y para no contaminar a las otras personas, aquí se recomienda estornudar hacia el codo. Este es un hábito que le inculcan a los niños en la escuela y que nosotros practicamos también.

5. Cocinar más el pollo. Cuando se cocinaba el pollo en Colombia se requería mucho menos tiempo. Aquí, no sé si es por el clima, la presión atmosférica o algo así, es necesario cocinar el pollo dos o tres veces más tiempo que en Colombia, para que quede blando.

6. Tomar centavos en los negocios para ajustar las cuentas a pagar. Muchos negocios aquí tienen un frasco con monedas de centavo. Las personas cuando reciben una devuelta, generalmente echan allí las monedas de centavo y cuando a alguien le faltan algunos centavos para pagar una cuenta, pues toma de ese mismo frasco para ajustar. Antes nunca tomaba centavos de allí, ahora lo hago con más naturalidad.

7. Lavarse constantemente las manos. En la mayoría de los sitios existen dispensadores de desinfectante para las manos, así que es normal que uno se desinfecte las manos varias veces al día, además obviamente de lavarse bien las manos cuando se va al baño. He notado también que se gastan grandes cantidades de papel en el proceso de secarse las manos.

8. Mirar el ángulo muerto cuando se conduce. Este es uno de los factores que hace que muchos conductores pierdan su examen. Aquí se recalca mucho la importancia de mirar el ángulo muerto cuando se hace un cambio de carril o cuando se hace un giro. Aunque después del examen de conducción hay muchas cosas que uno no aplica, esto si me quedó bastante grabado, ya que casi siempre estoy pendiente del ángulo muerto cuando conduzco.

9. Tratar de hacer todos los trámites por internet o por teléfono. Aunque este hábito ya lo tenía un poco desde Colombia, aquí se ha hecho más evidente. Siempre que tengo que hacer algún trámite, mi primera opción es mirar si se puede hacer por Internet. Si no es posible, entonces por teléfono. Si no se puede, entonces la última opción es ir a la oficina respectiva. Recuerdo que recién llegados nos pasó algunas veces que para hacer un trámite ibamos a una oficina y allí nos decían que el trámite lo debíamos hacer por teléfono o por Internet.

10. Hacer loncheras para todos en la mañana. Recién llegados tratabamos de ir a almorzar a la casa, pero pronto notamos que esa costumbre aquí no era muy funcional. Ahora hacemos como casi todo el mundo aquí: hacemos loncheras para todos en la mañana y almorzamos en el sitio en el que uno se encuentre a medio-día.

¿Cuáles hábitos has cambiado tú?




2 comentarios:

SCA dijo...

Excelente post... sinceramente, luego de mas de anio y medio por aquì no me habìa puesto a detallar algunos puntos que mencionas, aunque los hacemos de rutina. Muy gracioso el punto 1, pero es la pura verdad... aqui no se puede aplicar eso de "màs fàcil que pelar una banana" jajaja!
Me identifico igual con los puntos 3, 4, 5 y 9... y ciertamente el de la iluminaciòn es muy interesante de analizar!
Saludos, Sergio

La patria en los zapatos dijo...

Hola, Sergio, te saludo. Acabo de pasar por tu blog y me pareció fenomenal. Lo añadí al mío para que las personas que me visitan puedan pasar también por aquí. Prometo volver todos los días y saludos a la familia.

Álex